Singularmente estoy en los lugares que no puedo soñar Y sin embargo aun sueño. Le tengo miedo a mis huellas por que están ausentes donde no quiero dejar ausencias. Cierro los ojos y no hallo a mis fantasmas por que al parecer yo también hago parte de ellos. Y es donde mi existencia juega en un tablero de crueles realidades que se imponen en mi imaginación. Por que creo entender que no vivo en la tierra si no que casi siempre mis poemas son tallados sobre la luna. Aquella que miro en las noches, ahogada en estrellas deleitada por miradas nostálgicas, perecederas por palabras inmortales de simples melodías que salen de la tinta. Y es irónico que en el papel pueda haber mas vida que en la voz: Bajo mi mascara escondo un reflejo casi inmortal de mi mismo, pero que aun no logro reconocer. Vislumbro siempre y perpetuamente una mirada. La única mirada digna de confundir, por que atraviesa, exige, y conquista. Y moldea el amor a su antojo, de manera tiránica o simplement...