En la ciudad de las estrellas, cada un de ellas brilla por ti. Ninguna pasa desapercibida por completo porque al menos tú cada noche ves una por ahí. Cuando caminas lentamente por la acera dando pisadas que no tienen fin. Cuando miras tus pasos, y escuchas los míos por ahí. Nos imaginas bailando en algún lugar que tenga magia de escenarios y música jazz. En la ciudad de las estrellas, piensas en mi. Tus pensamientos no pasan desapercibidos por completo porque yo también pienso en ti. Cuando pones a Medrano sentada en un bar y lo cantas como si la melodía no tuviera fin. Cuando nos imaginas besándonos como cuando la pasábamos juntos, riendo en el jardín. En esta loca ciudad bautizada Bogotá, me enamoré de ti simplemente al verte suspirar. Cuando me contaste en el muro de piedra que tu vida tendría fin. Cuando te entregaste conmigo y yo me entregué por ti. Nos ves tomándonos las manos como cuando paseábamos por Buenos Aires. Cuando te besaba frente al tango ...