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Los valientes

Hoy la noche es valiente: recurre a su nombre de estrellas y lunas para mostrarse fría e insensata, romántica y celestial. Mientras, los mortales abruman sus ojos con las voces, los afectos, las caricias y todo aquello que hace parte de la imposibilidad de sentirse ajeno a lo irreal. Cuando dos manos se entrelazan, cuando dos bocas se hablan con besos, cuando dos miradas se fulminan en guerras de pupilas, nunca podrá haber silencio alguno, pues, a pesar de los limites del cuerpo, los hechos también hablan, y en muchos casos, gritan sin piedad.

Es irreverente querer cargar con las cruces del pasado una y otra vez. Seria mas sensato de nuestra parte dejarnos crucificar las veces que sea necesario para poder renacer. El ser mártir no esta en este plan, por que mas vale pisar hacia el abismo que nunca conocerlo.
No mas, no mas. Es hora de dejar las suposiciones a un lado y romper el barco de luces y amapolas en el que navegamos y así no se tenga salvavidas, pues se aprende a nadar entre clavos y espinas.
¿Quien juzga las letras por su sangre y no por su tinta? Todos.

La razón es una, la vida otra, la poesía siempre.

Comentarios

  1. y que pasa en las noches en las que no siento nada más allá del miedo y de la nostalgia, no siento, no siento y quiero, en ese momento más que nada en el mundo sentir.

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