Caspar David Friederich - Moonrise by the sea (1822)
Un poeta se pierde en una ciudad al borde del colapso, el poeta no tiene dinero, ni amigos, ni nadie a quien acudir. Además, naturalmente, no tiene intención ni ganas de acudir a nadie. Durante varios días vaga por la ciudad o por el país, sin comer o comiendo desperdicios. Ya ni siquiera escribe. O escribe con la mente, es decir delira. Todo hace indicar que su muerte es inminente. Su desaparición, radical, la prefigura. Y sin embargo el susodicho poeta no muere. ¿Cómo se salva?
Roberto Bolaño
Un horóscopo me designó para existencia de llenura, pero al tormento ceñida.
Rafael Cadenas
En efecto, Manrique amaba la soledad, y la amaba de tal modo, que algunas veces hubiera deseado no tener sombra, para que su sombra no le siguiese a todas partes.
Gustavo Adolfo Bécquer
La relación entre erotismo y poesía es tal que puede decirse, sin afectación, que el primero es una poética corporal y que la segunda es una erótica verbal.
Octavio Paz
La imposibilidad de escapar de los prejuicios sexistas y racistas tiene un correlato directo con la imposibilidad de resolver los crímenes. Mientras haya policías como los que se reunen en el café Trejo’s, habrá mujeres muertas, violadas, abusadas en los desiertos del mundo.
Edmundo Paz Soldán
¿La vida? - contestó -. Estaría mejor sin ella, pues tiene poca y rara utilidad. No se puede comer ni beber, ni fumártela en pipa, no evita las lluvias y sabe a poco cuando la desnudas y la llevas a la cama tras unas noche de cervezas en la que tiemblas, ardiente de pasión. La vida es un gran error, algo de lo que más vale prescindir, como orinales o el bacon extranjero.
Flann O'Brien
Pero quiero pasta, la pasta de la que estás hecha...Ni de casualidad se encendió la mecha. Le hablé al vino pero no me escucha. Soy pura facha pero tan transparente que me ves aún más guapo si me ves romperme.
Bruno Pol Feliu
La selección es realizada con una delicadeza y una sensibilidad muy destacable.
ResponderBorrarLa cita de Octavio Paz es una oda al arte en sí mismo, y a la más pura percepción del artista; que es capaz de extraer lo poético y lo erótico con un paladar muy fino.